Comenzamos 2021 con la ilusión de afrontar nuevos retos y también, con las ganas de remontar lo vivido en 2020. Un año difícil y lleno de incertidumbre. Estamos atravesando una pandemia mundial. Nuestras vidas han cambiado radicalmente. Sin embargo tenemos motivos para la esperanza: la llegada de las vacunas. Muchos de vosotros os estáis animando a volar, o a planificar un próximo viaje y nos preguntáis por los filtros HEPA. ¿Es seguro volar en avión con ellos? ¿Qué son exactamente los filtros HEPA?. Con la ayuda de nuestro piloto, Javier del Campo, os vamos a aclarar algunas de estas cuestiones.
El significado de las letras «HEPA», en el contexto de estos filtros, es «High Efficiency Particulate Air» (en inglés), que significa que se aplica un procedimiento para filtrar las partículas de aire con alta eficiencia.
Los filtros HEPA están formados por unas mallas de fibras colocadas de forma aleatoria (como unas redes). Las fibras típicamente están compuestas por fibra de vidrio, con diámetros entre 0,5 y 2,0 μm (o sea, súper pequeñas). Los factores más importantes a tener en cuenta en un filtro HEPA para valorar su eficacia son:
1.-son el diámetro de las fibras
2.-el espesor del filtro
3.-y la velocidad de las partículas
A diferencia de los filtros de membrana, los filtros HEPA están preparados para retener contaminantes y partículas mucho más pequeñas. Esas partículas son atrapadas (se adhieren a una fibra) mediante una combinación de estos mecanismos:
-Intercepción: Donde las partículas que siguen a un flujo de aire rozan una fibra y se adhieren a ella.
-Impacto: Donde las partículas grandes "chocan" directamente con una de las fibras.
-Difusión: Las partículas más pequeñas, especialmente las menores de 0,1 µm, colisionan con las moléculas de gas lo que impide y demora que pasen por el filtro. Los filtros HEPA se han utilizado por parte de la medicina desde hace años. Sirven para evitar la propagación de virus y bacterias a través del aire en espacios cerrados como hospitales, quirófanos, centros de investigación etc.
Uso en aviones
Hoy en día, los aviones usan los filtros HEPA para reducir la propagación de agentes patógenos a través del aire recirculado del interior del avión. Un estudio del Departamento de transportes de Estados Unidos realizado en 92 vuelos aleatorios, mostró que los niveles de hongos y bacterias encontrados en las cabinas son iguales o inferiores a los de los hogares. Estos niveles tan bajos de microbios son debidos al completo filtrado del aire del interior de la cabina. Dicho aire se «lava» unas 10-15 veces por hora, y a una alta capacidad de filtrado.
En relación al virus SARS-Cov-2, los filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) han demostrado tener un buen rendimiento con partículas del tamaño del virus (aproximadamente 70-120 nm) . Incluso se ha comprobado que son muy efectivos en detener partículas microscópicas como bacterias, virus y hongos. En el transporte de pasajeros desde el inicio del brote de COVID-19 (2020) los operadores de aeronaves que emplean recirculación de aire de cabina, deben instalar y emplear filtros HEPA, de acuerdo con especificaciones del fabricante, o evitar el uso de la recirculación de aire de la cabina por completo, o sea, coger aire del exterior solamente (Normativa EASA, para más información, podéis consultar la página de la Agencia de Seguridad Europea(EASA): https://www.easa.europa.eu/).
¿Pero cómo funcionan estos filtros en los aviones? (ver figura)
- El aire de la cabina sale por las paredes laterales del suelo y es limpiado en la Unidad AC y sus filtros HEPA.
- Este aire ya limpio es mezclado con aire fresco del exterior en la Unidad de Mezclado.
- Este aire limpio y mezclado pasa hacia el techo de la cabina y sale hacia el pasillo y asientos de cabina.
Fuente: IATA https://www.iata.org/ International Air Transport Association (IATA) 2021. All rights reserved
De manera que como las posibles vías de transmisión de infecciones que pueden ocurrir a bordo de las aeronaves se dividen en tres categorías:
1. Aerosoles: gotitas respiratorias en suspensión son directamente inhaladas y / o partículas suspendidas en el aire (aerosoles)
2. Contacto: contacto directo con saliva, materia fecal u otros fluidos corporales potencialmente contaminados
3. Contacto con fluidos en superficies: contacto con saliva, u otros fluidos corporales potencialmente contaminados depositados en superficies
El uso tanto de los filtros HEPA, como de las mascarillas a bordo reducen la probabilidad de contagio entre pasajeros. Además de estas medidas, también se utilizan protocolos de desinfección que realizan los operadores de aeronaves y las empresas de asistencia en tierra. Los servicios de limpieza y desinfección deben tener en cuenta las características específicas de la aeronave (diseño de la cabina de pasajeros para aeronaves de ala fija y de ala giratoria) y el tipo de superficies involucradas, así como las recomendaciones del fabricante de la aeronave en términos de agentes desinfectantes que pueden ser usados.
Hay varios protocolos de limpieza y desinfección posibles:
-Limpieza de rutina de la aeronave
-Desinfección preventiva de aeronaves
-Desinfección de aeronaves en vuelo
-Desinfección de aeronaves después de un evento
En términos prácticos, puede encontrar a continuación una lista de prácticas para garantizar una desinfección eficiente. El equipo de limpieza debe:
⦁ utilizar diferentes utensilios de limpieza (por ejemplo, los trapos) en cada área, posiblemente utilizando códigos de colores, para reducir la contaminación cruzada
⦁ evitar dañar los componentes de la aeronave, frotar las superficies con desinfectante durante el tiempo de contacto adecuado
⦁ rociar el piso de adelante hacia atrás antes de la desinfección y luego rocar en la dirección opuesta.
⦁ desinfectar las áreas clave comenzando en la parte superior y procediendo hacia abajo trabajando progresivamente desde las áreas limpias a las sucias
De esta manera podemos afirmar, que como todos los protocolos en la aviación comercial, se limpia el doble de lo necesario, para minimizar los riesgos lo máximo posible. Muchos estaréis pensando, «¡ya, pero el riesgo «cero», no existe!». A lo que os tenemos que contestar, que es cierto. Pero esto, para toda la vida ; ).
No podemos tener certezas, ni el control total de la situación. Pero sí utilizar protocolos muy estrictos para disminuir las probabilidades de contagio al máximo posible.
(Os dejamos un enlace a un vídeo de Airbus en el que se explica muy bien: Filtros HEPA Airbus)
